Acciones pequeñas que te convierten en valiente y revolucionario

Unos posts atrás te presentaba esta página: sinazucarorg.com, una iniciativa que pretende mostrar de forma gráfica la cantidad de azúcar que tienen en su composición muchos de los productos industriales que consumimos habitualmente. Esta propuesta tan sencilla de su autor ha traído grandes revuelos. Dietistas y nutricionistas defendiendo algunos productos como la miel, otros atacando estas posturas; la industria alimenticia haciendo amenazas al autor del blog por difamación; personas a pie de calle preguntándose ¿y ahora, qué puedo tomar? Y aunque no he venido a cotillear, esto que te cuento me sirve para invitarte a una reflexión que en el fondo puede tener que ver con el propósito de reducir el consumo de azúcar o quizás con tener un propósito y cómo pequeñas acciones diarias te conducirán a alcanzarlo. LAS PEQUEÑAS COSAS SI IMPORTAN Cada mañana cuando cojo el tren podría englobar a las personas en dos grandes grupos: Noticias y Entretenimiento. El grupo noticias va ensimismado en su lectura, frunciendo el ceño, haciendo caras y resoplando de “todo lo que pasa en este país”. Ellos no pueden ver los gestos que vuelven rudas sus miradas, cortan sus facciones y empequeñecen sus sueños. Como tampoco ven que todos los anuncios que rodean esas “noticias” venden las promesas de una vida mejor, más feliz, con más salud, con más sexo y con más posesiones. Es como morderte con una serpiente y venderte en la publicidad el antídoto. El grupo entretenimiento tiene a su dedito loco para arriba y para abajo cotilleando la vida de los demás, ampliando bien la foto para ver qué tal está este o aquel, dando me gusta a cosas o situaciones que no sabe si quiera si le gustan o no; o jugando en mundos imaginarios. La mirada puesta en los demás en vez de mirarnos. La proeza de crear mundos imaginarios cuando no somos capaces de animarnos a construir siquiera el nuestro. En esos 25 minutos de tren, perdón MINUTAZOS, muchas páginas de libros sobre lo que más te guste pueden ser leídas, planificaciones pueden ser hechas, textos pueden ser escritos, mensajes de amor pueden ser mandados, listas de la compra saludables pueden ser redactadas, reflexiones sobre nuestros logros, desafíos o necesidades pueden ser hechas. Aprender a diario nos lleva al éxito, entendiendo el éxito como vos quieras definirlo: ser más feliz, tener otro trabajo, cocinar mejor, cuidar tu salud, ser tu mejor versión, etc. Cuando no aprendemos nos "entretenemos" con noticias que no nos cuentan verdad sobre lo que pasa, con la película de la vida de otros pasando delante de nuestras narices o con el juego que nos lleva a un mundo en el que sólo podemos darle a un botón. 1 hora al día de aprendizaje, son 365 horas al año de aprendizaje, quizás más que lo que estudiemos en un master. Pero desmerecemos los pequeños espacios de tiempo porque son justamente eso: “pequeños”. Los aislamos del conjunto y nos parecen insignificantes. Pensamos que una pequeña causa no va a activar un gran efecto. Sin embargo todo importa.
El instante que hoy estamos viviendo es el resultado de las decisiones que tomamos hace un tiempo. Estamos aquí y ahora porque así lo decidimos. Así que sí! las pequeñas cosas tienen su peso.
Si hoy no estás donde quieres o no te sientes a gusto con lo que eres, piensa una sola acción que comenzarás a hacer mañana mismo. UNA SOLA, que multiplicada por todos los días del año te harán estar en un lugar diferente. AVENTURARSE ES DE VALIENTES Hace tiempo que dejé de ver las noticias o comprar periódicos. Confío en que lo que tenga que saber me llegará a través del mejor medio para que pueda accionar. Aún así me gusta mucho la radio, y aunque los programas que escucho son de música, de los anuncios publicitarios no me salvo. Y hay algo que me llama mucho la atención: la forma poco sutil que tienen de sugestionar a las personas con “vivimos en un mundo inseguro” para poder vendernos un seguro de hogar. Y ojo! Asaltantes y tragedias existen, pero estadísticamente no estoy tan segura que haya más robos y asaltos que gestos bondadosos en un día, contando con que somos 7 mil millones de personas en el mundo. Hay 7 mil millones de regalos afuera esperándonos. 7 mil millones de posibles encuentros con personas maravillosas ansiosas de darnos y regalarnos sus experiencias y abrirnos su corazón. Así que cuando nos venden un seguro en el paquete compramos la idea del MIEDO. Creemos a fuerza de repetición que lanzarnos a vivir la vida que queremos es lo malo, porque no estamos “seguros” y nos pueden pasar miles de cosas. O mirándolo desde otro lugar: al ser valientes y vivir en consonancia con lo que somos nos volvemos más escurridizos y menos influenciables. Cuando abrazamos el miedo, abrazamos lo cómodo, la seguridad de lo que no cambia, el no aprendizaje, el no desafío, el quedarnos donde estamos y la frustración de no saber dónde podríamos llegar. Aventurarse es de valientes, pero también es de quien se abandona al miedo, acepta su existencia y a pesar de esa sensación y de todos los monstruos internos y externos AVANZA. Avanza porque no quiere negarse un aprendizaje, avanza porque no quiere quedarse con la duda, avanza porque no se aferra a un resultado y si las cosas no salen como esperaba busca otras maneras o caminos. Capitaliza lo aprendido y entiende que quizás haya otras formas de llegar a donde quiere. Cuando nos negamos la oportunidad de conocer lo diferente solo por miedo, le estamos negando al mundo la posibilidad que se nos conozca en nuestra mejor versión, con toda nuestra potencialidad. Así que vuelvo al principio. Este fotógrafo cuando lanzó su iniciativa, no dimensionó el gran revuelo que causaría. Quiso dar un mensaje divulgativo sobre el consumo de azúcar para que nosotros tomemos consciencia y comencemos a contarnos verdad sobre lo que elegimos en nuestras mesas. Una pequeña acción valiente y desafiante que revoluciona y pone al servicio de los demás su mejor versión. Mi invitación para hoy es que te preguntes:
¿Cuántas cosas haces hoy, esta tarde, que te provocan cosquillas en la barriga?
¿Cuántos desafíos te propones a diario o en la semana?
¿Cuántos pasos das para alcanzar lo que quieres?
Nos leemos y saboreamos pronto! Un abrazo, Laura PD: Si te ha gustado esta propuesta y piensas que puede serle de utilidad a gente que conoces, te animo a que la compartas para que puedan suscribirse a mi lista de correo y no perderse ni una semana todo lo que compartimos.